Título: Crush.
Autora: Nicole Williams.
Editorial: Montena.
Páginas: 351
Precio: $149
Adaptación cinematográfica: No.
: ¿CUÁL ES EL LÍMITE DE LA PASIÓN?
Si compartir los sueños con un chico normal ya es complicado, hacerlo con
Jude Ryder es casi una imprudencia. Impulsivo, apasionado y temperamental, Jude
sólo quiere vivir el presente -y esto no está nada mal, porque es un bombón-;
pero Lucy sabe que para que lo suyo funcione deberán aprender a superar sus
pasados y esforzarse por compartir los planes de futuro. Y, claro, esto no es
tan divertido como vivir su pasión como si no hubiera mañana...
Además, las vacaciones separarán de nuevo sus caminos: Lucy se debe al
ballet y a la búsqueda de un trabajo de verano mientras que Jude tiene que
entrenar para las pruebas de la NFL. ¿Pueden los polos opuestos atraerse lo
bastante como para superar la distancia o se darán cuenta que su destinos son
incompatibles? ¿Está su amor escrito en las constelaciones o ha sido solo una
estrella fugaz?
Bella, inesperada, ardiente… y fulminante.
“Arriba y abajo. Una
y otra vuelta. Aclarar y repetir. Esas eran nuestras pautas. Era nuestro mundo.
Con un tipo como Jude
Ryder a mi lado, los altibajos de la vida eran más drásticos. Esa era nuestra
realidad, nuestra historia… nuestra historia de amor. Nos peleábamos y hacíamos
las paces. Lo estropeábamos y nos disculpábamos. Vivíamos y aprendíamos. Jude y
yo habíamos cometido un montón de errores en la historia de nuestra relación,
pero ¿una sola cosa en la que parecíamos no equivocarnos? El amor ferviente que
sentíamos el uno por el otro.
Esa era mi vida.”
Me pareció que era buena idea empezar esta reseña con las
primeras oraciones de El lado
irresistible de Jude –que es narrado por Lucy, en tiempo presente- porque
en pocas palabras nos cuenta como fue, es y será esta relación.
En la última reseña de la saga de
Crash voy a hablar del último libro, de la saga en sí y de cómo
escribe la autora.
Crush es un libro
fascinante en el que pasan muchas cosas especialmente sobre el amor. En esta
historia el romance entre Jude y Luce no es lo mismo que en los dos anteriores libros,
se nota que hay más confianza entre ellos, que se aman cada día más; entre el
segundo y el tercer libro pasaron 3 años, es decir que ahora ambos tienen 21
años.
Cada personaje ha tenido un gran cambio: A Lucy le falta un año para terminar la universidad y luego
quiere bailar como una profesional, en un gran teatro con miles de
espectadores; quiere que su vida esté dedicada a la familia y al baile. La
relación con sus padres está cada vez mejor pero no se ven muy a menudo. A Jude
le ofrecen un contrato con la NFL y debe
mudarse al otro extremo del país (él está en California y ella en Nueva York).
Lucy ha cambiado mucho con el tema de la confianza y de pensar tanto cada cosa
que hace, ahora se la puede ver más relajada. Cuando su novio empieza a ganar
millones por el tema del contrato, ella se preocupa por el tema de si el dinero
cambiaría a Jude, Luce ya ha vivido el tema de tener un montón de billetes en
la cuenta corriente familiar y después no saber si le va a alcanzar para vivir,
no quería que lo mismo pasara con él; ella solo dudaba cuando no tenía bien en
claro sus pensamientos y se podía notar en su forma de hablar y expresarse,
Jude lo notaba y a pesar de pelearse entre ellos, al muy poco tiempo (se podría
decir que a las 24 horas aproximado) ya se habían reconciliado. En Crush las peleas no eran largas como en
los otros dos libros, eran cortas y fáciles de arreglar. Lucy conocía bien a
muchas mujeres que terminaban casadas o con noviazgos largos y que sus parejas
las mantenían y eso a ella le desagradaba muchísimo, por eso en las vacaciones
en vez de ir a California con Jude decidió trabajar y estudiar en una escuela
particular de danza así podía perfeccionarse para el último año, no es que hizo
eso porque no quería estar con él, era solo por el simple hecho que ella quería tener su propio dinero y no
ser una chica mantenida por su novio millonario, aunque eso a Jude no le
molestaba.
Jude se va perfeccionando con el tiempo, es un chico
encantador y cada vez puede manejar más su ira cosa que Lucy sabe controlar
bien ese tema. Como ya había dicho antes a él le ofrecen un contrato con la NFL que lo hará millonario, pero la idea
de que un montón de kilómetros lo separan de su amada no lo pone muy contento.
Además de manejar cada vez más el tema de su ira y que ahora es súper
reconocido por todo el país – por no decir mundo- la personalidad de Jude es
muy parecida a la del anterior libro, dulce, simpático, bueno, fiel; en Crash y Clash, Luce necesitaba confiar más en Jude, esta vez es al revés,
muchas veces ella le tuvo que pedir confianza a Jude y él lo lograba al rato.
La voz de Lucy era como un remedio para sanar a alguien enfermo, o capaz no era
su voz sino ella, cada vez que Jude estaba a punto de explotar Luce le hablaba
o simplemente lo miraba y esos ojos grises que por la ira se opacaban, al verla
volvían a su color natural.
En esta
historia se puede presenciar la presencia de Holly y del pequeño Jude, que
ocupan un importante papel por la mitad del libro y podemos ver otra vez a
Thomas (el compañero y amigo de danza de Lucy) que también aparece por la mitad
de esta historia. Otros personajes que ya conocemos de los otros libros son
Indie y los padres de Luce que hacen presencia en este último libro pero no son
imprescindibles; y obviamente que aparecen muchos personajes nuevos y algunos
bastantes importantes.
El final de
la historia me gustó mucho, aunque me imaginaba muchas cosas que pasaron salvo
una, que fue un tema que ocupo bastantes capítulos finales; tampoco me esperaba
muchas reacciones que tuvo Jude al final, me pareció un completamente tonto con
la decisión que había tomado y esta vez me había puesto del lado de Luce (cosa
que me pareció raro porque en el segundo libro se me hacía más fácil entender a
Jude que a Lucy) pero después cuando iban pasando los capítulos y en uno de
ellos él le explicaba a ella por qué había hecho eso, logré entenderlo y medió
mucha lástima no haberlo comprendido antes.
El libro
cuenta con 20 magníficos capítulos y un epílogo, al igual que los otros libros anteriores este
está narrado desde el punto de vista de Lucy Larson y el problema que tiene
esta pareja es la distancia; el
libro cuenta con mucho amor y con decisiones más adultas de ambas partes (tanto
de Jude como de Lucy) y hay un visible cambio en las palabras que dicen, en los
pensamientos y en como ver el mundo con respecto al segundo libro, cosa que me
parece obvio ya que tienen tres años más. Uno de los principales pensamientos
confusos de Lucy era el tema de que el dinero puede cambiar a la gente, ella
sabe bien que la plata no hace más feliz a las personas y fue en vano que miles
de veces le mandara indirectas a Jude sobre este tema porque él lo tenía bien
en claro, solo quería darle más cosas a Luce para que no le faltara nada pero
por suerte él se dio cuenta que ella era feliz solamente con el amor que se
tenían y Lucy logró entender que lo único que el dinero logró cambiar de su
vida era la cuenta corriente y no llegar a fin de mes juntado monedas para
poder pagar los últimos gastos.
La autora no
me disgustó en nada, nunca cambió su forma de narrar en ninguno de los tres
libros – lo cual agradecí mucho ya que me había encantado como escribió el
primero- y me fascina como detalla las cosas, tanto a las personas como a los
objetos o escenas, logra detallar con la palabra justa y muchas cosas deja que
quede a nuestro criterio, deja que nuestra imaginación pueda detallar el resto.
Como dije en reseñas anteriores esta saga es muy diferente a The Hunger Games,
Divergent, Maze Runner, entre otros; sobre el “problema principal” de esta pareja que sería
la distancia me pareció que lo describe de una forma muy real y creíble.
Esta saga me
encantó y me pareció muy distinta y nueva a muchas que he leído y pude llegar a
varias conclusiones:
Aunque en los
tres libros están los problemas del pasado, presente y futuro me pareció que en
el primer libro debieron enfrentarse
al pasado, a descubrirse el uno y el
otro aunque solo con mirarse se dieron cuenta que estarían juntos toda la vida,
en el segundo deben enfrentarse al presente, especialmente lo que tenían
que tener era confianza y las ideas bien claras, cosa que no paso y lucharon en
todo el libro para obtener ambas cosas, y en el tercer y último libro se enfrentan al futuro, ya con 21 años deben ir planeando un futuro, juntos o no
deben tener una lista a seguir, aunque a ninguno de los dos les guste seguir
las listas y tampoco les gusta elegir el camino de estar separados en la vida.
El lado explosivo de Jude: pude interpretar el título como que era
una revelación de ambas partes, que ambos tenían que tener en claro las cosas
que vivieron y que estaban viviendo. También entendí que explosivo era por la
ira que no podía manejar Jude y por las bombas que les estallaban a ambos en la
cara cada vez que lograban estar tranquilos juntos.
El lado peligroso de Jude: como dije en la anterior reseña Jude no
tenía nada de peligroso en este libro -es más podemos observar un Jude
tranquilo, sin tanta ira- sino que con
las dos palabras: lado peligroso se
refería a Lucy o más bien a la desconfianza de ella hacia él y de tener que
tomarse mucho tiempo para tener bien en claro sus ideas, eso puso en mucho
peligro su relación con Jude.
El lado irresistible de Jude: se refiere que aunque ya hacía cuatro
años que estaban juntos, Jude podía ponerle piel de gallina a Luce con cada
palabra o con cada beso o con cada decisión, cada día sorprendía lo que lograba
hacer y eso hizo que la hermosa historia entre ellos dos no nos aburriera en
ningún momento, porque él no es repetitivo con las ideas, sino más bien
creativo e irresistible.
De los tres
libros no hay uno que sea mi preferido ni uno que me haya gustado más que otro,
todos me
parecieron interesantes y hermosos; con sus defectos y virtudes -como cualquier
persona- me encantaron los personajes, me parecieron muy realistas. J
-¿Harías eso por mí? ¿Renunciarías a tu
pasión para que yo me dedique a la mía?-Amor, el fútbol no es mi pasión -dijo,
y me besó cariñosamente en la frente- .Tú sí. Luce y Jude.
-¿Vas a alguna parte?
-dijo, empujándome el cuello hasta que le proporcioné mejor acceso. -A cualquier
parte -respondí, y dejé caer la cabeza contra él cuando su boca descendió por
el arco de mi cuello-. Mientras estés conmigo. Jude y Luce.